Título: La guardia espacial
Autor: Clark Carrados
Editorial: Bruguera Año: 1979
Colección: La conquista del espacio
Nº de páginas: 96
Precio original: 35 ptas.
Argumento:
Siglo XXVIII. El planeta Tierra ha sufrido diversas guerras y la Humanidad, tras ellas, ha optado por regular cualquier tipo de relacción interpersonal. Los humanos viven en su mayoría en Nova Urbis, la inconmensurable capital del planeta, viven y trabajan como abejas en este inmenso panal, excepto algunos disidentes que prefieren seguir cazando, cultivando la tierra y viviendo de lo que ésta les aporta.
A la Tierra llega una extraña especie humanoide que, en representación de Su Muy Incomparable y Única Emperatriz Azelia I, les promete una alianza y paz. A cambio, instalarán una ciudad en homenaje a su Emperatriz que, más adelante, llegará al planeta. Todo parece correcto, no hay ningún problema… hasta que algunos habitantes de Nova Urbis y, en particular, nuestro héroe Dell, uno de los inadaptados que aún vive en una granja, comienzan a sospechar que las intenciones de los visitantes no son todo lo pacíficas que desean aparentar.
Dell y su amigo el cazador Orris deberán enfrentarse a Azelia y sus seguidores en una aventura de inesperadas consecuencias.
Opinión personal:
La guardia espacial es un título inscrito en la space opera tan habitual en su época, aunque marcado por dos interesantes cuestiones: la primera, el planteamiento de un futuro utópico muy en la línea de 1984, La guerra de las salamandras, Un mundo feliz y tantos otros grandes títulos que modelan un mundo futuro en torno a la sumisión del ser humano a los designios de la comunidad: el beneficio de la mayoría supera al de la minoría… o al de uno solo. Por otro, exalta los valores de la vida natural frente a la artificial que se les ofrece, a cambio de su tranquilidad, a los habitantes de Nova Urbis. ¿Es el hombre que desea vivir po sus propios medios un idealista, o un egoísta? Para Carrados, como si de un nuevo London se tratase, la respuesta está clara.
Valoración: *****
me perece lindo ese titulo