Título: El culto de la carne sangrante.
Autor: Curtis Garland.
Editorial: Bruguera.
Colección: Selección Terror.
Nº: 413.
Nº de páginas: 96.
Fecha de publicación: enero, 1981.
Precio original: 40 ptas.
Argumento:
Cuando Cary Craig volvía a casa de noche tras pasar un buen rato con una de las alegres chicas de cierto club de la ciudad, no podía imaginar la gravedad de los hechos que iba a presenciar. Tras detenerse para recuperar fuerzas, contempla una ominosa procesión de hombres encapuchados que llevan entre ellos el cuerpo lánguido, desnudo y sangrante de una chica. Horrorizado intenta escapar de los «monjes» que, al darse cuenta de que son observados, le persiguen.
Mark Fisher, que esperaba llegar a su destino a primera hora de la mañana, se encuentra con el moribundo Cary Graig que le habla de la horrorosa visión que ha tenido. Magullado y roto por dentro, Fisher no puede hacer nada por él, y bastante tiene con defenderse ante el sheriff Conway de la acusación de atropello que pesa sobre él. Únicamente gracias al buen hacer del forense y de su abogada, la señorita Molly Chalmers, podrá salir de prisión. Y junto a esta última emprenderá una peligrosa investigación para descubrir quiénes están detrás del horrible culto de la carne sangrante.
Opinión personal:
Una entretenida novela que nos mantendrá en vilo durante toda la lectura. El culto de la carne sangrante se celebra, sin lugar a dudas, en un lugar donde no nos gustaría estar a ninguno de sus lectores pero, a la vez, disfrutamos de lo lindo con esta aventura.
Valoración: *****
El personaje de la portada supongo que será uno de los malvados protagonistas. ¿Mucha casquería al estilo de los zombies ahora tan en boga, o se puede leer sin que el estómago suba y baje constantemente?
¡Qué va! Esa es una de las curiosidades de los bolsilibros que, además, aparece aquí. En ocasiones las portadas no tenían nada que ver con el contenido del libro, jajajaja. Sobre esto tendré que escribir algún día. 😉
La novela se puede leer, tiene algo de casquería pero únicamente la justa y necesaria. 🙂
Besos.